Foto cedida por Mikel Besga
Nosotros, los voluntarios de la Causiat Extreme tenemos un chat. En él, estamos todos aquellos que decidimos que esta carrera es cosa nuestra y que para sacarla adelante teníamos que arrimar el hombro. Todos lo hemos hecho, cada uno en su parcela. Así, a pesar de todas las dificultades, la carrera ha terminado y ha sido un éxito. Desde el domingo no hacemos otra cosa que felicitarnos por ello… El trazado, el marcaje, la arista, los puestos de control, los avituallamientos, las inscripciones, el breefing…y muchas más cosas que se me escapan.. Un carrerón de montaña como pocos.
Pero echo de menos a mucha gente. Gente que no está en este chat porque no son voluntarios. Ni han estado allí, porque estaban currando cada uno en lo suyo.
Son aquellos a los que hemos ido a pedir ayuda cuando no teníamos nada. Y vaya si nos la han prestado.
Es Carrasco, el cabo del cuartel de Candanchú, al que Julio, el Brigada, le encomendó ayudarnos en todo lo necesario durante una semana, en la que se ha levantado a las 6 a.m para calentarnos el caldo y limpiar los accesos al cuartel después de las nevadas nocturnas.
Son los trabajadores de Etuksa, con Fran a la cabeza, a los que hemos vuelto locos con nuestras necesidades (motos, ratracs,..) Sin ellos no hubiésemos podido conseguir que los esquiadores de montaña, que venían de muy lejos, llegasen a la meta tras hacer un recorrido digno del skimo en Candanchú.
Son todos los hosteleros de Candanchú, como la familia Puello , del Estanés, al completo, con su maravilloso caldo y la ayuda inestimable de Laura en el montaje de esa barra que ha amenizado breefings y entregas de dorsales.
Los chicos de Casa Lola, que no sólo han hecho una riquísima paella con bizcocho de postre para la comida de voluntarios, sino que la han servido y comido con nosotros.
Vito, de la chocolatería hizo las exquisitas rosquillas. El súper Tuca Blanca, higos con nueces. Alfonso, del Bozo, plátanos…
Los refugios Alto Aragón ( bizcochos) y El Águila con unos patés caseros para chuparse los dedos. Hoteles Edelweiss, Tobazo , Sta Cristina y Candanchú.. Excursionistas, con pizzas y empanadas para la entrega de dorsales del viernes, el Kiosko, con té y frutos secos. La Zapatilla con cacahuetes…. La lista es interminable, el Nevada, La Tienda de Laura, El Candil, Deportes Galindo, La tienda de Guille, Deportes Roldán…
A éstos SI que hay que darles las gracias, por colaborar con un grupo de chalados que han conseguido unir a TODO CANDANCHÚ en un proyecto común e ilusionante.
Estamos orgullosos de haber recibido vuestra ayuda con esa alegría, buen rollo y generosidad, en el que ha sido, especialmente para vosotros, el año más duro.
El éxito ha sido vuestro.
GRACIAS.
María