Era el ídolo de idolos, era el mejor de los mejores y así le seguiremos recordando…rápido, sencillo, silencioso, buen esquiador y amante de la naturaleza en estado puro….era el ídolo de Kilian, y últimamente amigo y compañero. Nos deja en estos momentos que volvíamos a verle en los medios acompañando a Kilian, le eligió

para ayudarle a atravesar el Mont Blanc, sabía que era uno de los que mejor conocía la zona.

Hace bien poco, justo cuando acabó la PDG, Kilian se fue con el y con Mateo a hacer una salida al monte. Durmieron en casa de Stephane y se despertaron a los 4 de la mañana en silencio para no despertar a los hijos. Hicieron la travesia lejos de las cámaras, de la afición y del ruido y disfrutaron del

silencio, de la montaña y de la amistad. Y ahora unos meses después de aquella excursión, en otra salida con Kilian y con Seb, el camara, la mala suerte de caerse por un barranco de 600m, tras romperse una cornisa, se llevo la vida del gran Stephane.

Era, sin duda alguna, la referencia para todos los esquiadores de montaña. Su record en el Mont-Blanc desde Chamonix así como su depurada técnica en el cambio de focas seguirán acompañándonos. Quien no ha estado en la alfombra de casa cambiando pieles tras mirar y requetemirar el video quitando pieles en 14 segundos.
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Esta vez la naturaleza, a la que tanto amabas y con la que tanto disfrutabas, ha decidido quedarse contigo, ahí en el Mont-Blanc bajo las agujas de Argentiere. ……… hasta siempre Stephane.

CSA